- La Consulta Popular del NAICM afectará no sólo el progreso de México, sino también la voluntad de los ciudadanos, al simular un proceso democrático, para cumplir los caprichos del siguiente presidente de México.
Morelia, Michoacán a 23 de octubre de 2018.- La Consulta Popular sobre el destino del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), ha perdido todo sentido legal y democrático, para convertirse en una simulación, que dará la razón a los caprichos del siguiente presidente de México, consideró Antonio Soto Sánchez, presidente del Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Cercano a la realización de la consulta popular, que definirá si se mantiene la construcción de la infraestructura aeronaútica en Texcoco, o bien la remodelación y ampliación del aeropuerto actual y del aeródromo militar de Santa Lucia, el dirigente estatal cuestionó la legalidad de la encuesta popular, que carece de sustento legal.
En ese sentido, el líder perredista subrayó la falta de convocatoria, por parte del Congreso de la Unión, además, que no se considerará la participación del Instituto Nacional Electoral (INE), para ser el ente ejecutor y supervisor de la consulta, pues quedó relegado por una fundación privada, que hará el ejercicio democrático.
Sobre la consulta que se hará, a una muestra mínima de un millón de personas, el dirigente estatal señaló que esa cifra no representa el interés real de la población, pues el resultado será sesgado, subjetivo e imparcial, pues dará pie a la simulación para cumplir el capricho del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.
A unos días de la consulta, Soto Sánchez advirtió que en caso de cancelarse las obras en Texcoco, se corre el riesgo que la inversión privada huya del país por la desconfianza generada, pérdida de capitales financieros invertidos en ese proyecto y en un escenario crítico a mediano plazo, una crisis económica.
Ante las carencias que la Consulta Popular del NAICM presenta, Antonio Soto añadió que esta encuesta que se hará el 25 de octubre, será la primera acción con tintes de capricho por parte de López Obrador, pues opinó que el líder morenista, ciegamente, cumplirá su voluntad bajo la careta de una democracia maquillada.